martes, 12 de marzo de 2013

La eterna espera trágica

Una vez más, otro elenco más presenta el clásico de teatro contemporáneo argentino La espera trágica de Eduardo Pavlovsky.

Es lectura casi obligatoria para todos los estudiantes de actuación y dirección, es el A B C del género absurdo, es una obra de bajo presupuesto ya que con cuatro actores y un sillón alcanza pero no sobra 
porque, como siempre, los huecos que Pavlovksy dejó en el texto los llena la imaginación del director.  

Diego Santos maneja el ritmo aletargado de la obra agregando luces, miradas, gestos y el aporte de Joaquín Rajadel con su música agradable y sedante, contrario a lo trágico que tiene una espera.  Las actuaciones en manos de Analía Sánchez, Gabriel Nicola, José Manuel Espeche y María Alejandra Figueroa suman algo un poco excéntrico y muy bien medido al clima apenas tenso de la escena.

Preguntas como "¿Qué es lo trágico de la espera?", la respuesta simplista de "En realidad no pasa casi nada" o incluso "¿Porqué una obra de absurdo?" se responden poniendo el texto en perspectiva.  

En América en los años sesenta, una reunión social, un reencuentro, una charla sobre el clima podían ser peligrosos.  La mujer se convierte en hombre, el hombre en mujer.  Todos tenemos el mismo nombre y todos nos tenemos que entregar.
Dentro de una realidad dolorosa y tan violenta, el absurdo podía ser la explicación lógica.  


PARA VER

La espera trágica

Teatro Beckett: Guardia Vieja 3556

Viernes de marzo a las 23 hs

Reservas: 4867-5185